Desde el Colectivo Obrero del Este queremos trasladar todo nuestro apoyo a
la familia, amistades, compañeras y compañeros de Ricardo, un luchador por los
derechos de nuestra clase.
Cerca de 4000 personas se suicidan al año en el Estado español, más de 10
por día. No es casualidad que los últimos datos oficiales sean de 2012, donde
las cifras empezaban a ser alarmantes. Es mejor callarlo, porque precisamente
las cifras de suicidio aumentaron en flecha con la crisis capitalista. ¿Cómo
van a exponer el suicidio como un problema social, si lo que pretenden es que
le eches la culpa al suicida? ¿Cómo van a alarmar a la población ante semejante
“epidemia” social, si lo que quieren es que seas incapaz de empatizar con tus
iguales? ¿Cómo van a realizar campañas de concienciación, si precisamente
dichas campañas estarían obligadas a criticar la ideología dominante?
Les es más sencillo hacer como que no pasa nada, ocultarlo, camuflarlo,
culpar a la víctima. Pero la verdad siempre se abre paso y el pueblo es
perfectamente consciente de la inmensa mayoría de las tragedias que soportamos
día a día. La ideología de la clase dominante es pegajosa y viral, pero cada
vez más lejana con el día a día material que sufre el pueblo.
Ricardo
sufría problemas con su estado de ánimo desde hace años. Recientemente los
servicios que recibía del psicólogo de la seguridad social fueron recortados.
No soportó ni un segundo más la incertidumbre de esta vida irracional,
impuesta, absurda. Los palos de la vida no mermaron su sensibilidad y esa
sensibilidad, admirable, lo mató. Ante la sinrazón, la humillación, la certeza
de carecer de futuro, las jóvenes de la clase obrera se deprimen, se aíslan, se
“auto-inculpan”, se “auto-destruyen”. La burguesía necesita legitimar su
régimen y por eso hegemoniza una visión del suicidio, y de cualquier cosa,
anti-científica, no sólo matan tu energía vital con su régimen genocida, sino
que criminalizan a sus víctimas. Estamos cansadas y cansados de verlo, ¿verdad?
El siguiente paso en conciencia es darle la vuelta al suicidio. Al igual
que hoy más de 4000 personas son asesinadas, con sus propias manos, por el
irracional e inmisericorde “libre mercado”, mañana esas manos cumplirán su
misión histórica. Tiempo al tiempo y lucha de clases.